Para las personas que realizan una actividad económica independiente en España, muchas veces la facturación puede resultar abrumadora. Sin embargo, es posible facturar sin ser autónomo.
Cuándo no se puede facturar sin ser autónomo
Si te has planteado la posibilidad de facturar sin ser autónomo en España, es importante que conozcas las condiciones que establece la ley para poder hacerlo. En algunos casos, está permitido, mientras que en otros no es posible hacerlo sin disponer de una actividad formal registrada.
La condición de habitualidad es esencial para darse de alta en el Régimen de Autónomos, según lo establecido en la normativa de regulación del Régimen Especial de Trabajadores Autónomos de la Seguridad Social (RETA) y en el Estatuto del Trabajo Autónomo.
En general, las sentencias y los antecedentes jurídicos están a favor del autónomo y consideran que superar el umbral del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) es un indicador de que se ha cumplido con la condición de habitualidad.
Por lo tanto, se pueden establecer las siguientes condiciones para emitir facturas sin ser autónomo:
- Que la actividad económica no sea habitual.
- Que los ingresos generados por la actividad no superen el SMI.
- Que la persona realice la actividad de manera personal y directa.
En los siguientes casos, no es posible facturar sin ser autónomo.
Actividades profesionales
Si realizas una actividad profesional de forma habitual, no podrás facturar sin ser autónomo. Se considera actividad profesional aquella que requiere una titulación académica o conocimientos especializados. Ejemplos de estas actividades son los servicios de abogacía, consultoría, arquitectura, ingeniería, entre otros.
Actividades empresariales
Si realizas una actividad empresarial, es decir, si ofreces productos o servicios a través de una empresa, no podrás facturar sin estar dado de alta en el régimen de autónomos. Para ejercer cualquier tipo de actividad empresarial es necesario tener un Número de Identificación Fiscal (NIF) y darse de alta en el régimen de autónomos.
Colaboraciones esporádicas
Si se trata de colaboraciones esporádicas, la normativa permite que la persona que colabora facture sin ser autónomo, siempre y cuando se cumplan determinadas condiciones. La colaboración debe ser puntual, esporádica y no debe estar dentro del objeto social de la empresa. Además, la facturación total del colaborador no debe superar los 12 000 euros anuales.
Venta de productos de segunda mano
Si vendes productos de segunda mano de forma ocasional, no necesitas estar dado de alta en el régimen de autónomos para poder facturar. Es importante que la venta de estos productos no sea tu actividad principal y que no superes el límite de facturación mensual de 1.000 euros.
Actividades artísticas y trabajos de investigación
En el caso de las actividades artísticas o de investigación, la normativa establece que se puede facturar sin ser autónomo. La actividad artística debe ser esporádica y no puede ser la actividad principal de la persona. Además, la facturación total anual no puede superar los 3000 euros.
Cuándo es posible facturar sin ser autónomo
La normativa establece que cualquier actividad económica que sea considerada habitual debe estar dada de alta en el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA). Por lo tanto, para hacer una factura sin ser autónomo, nuestra actividad no debe repetirse con frecuencia ni debe superar el SMI, pero si debemos realizarla de manera personal y directa.
No obstante, no es necesario estar dado de alta como autónomo: muchas personas recurren a lo indeterminado del concepto de habitualidad, ya que este no se describe de manera fehaciente en las normas vigentes del RETA y del Estatuto del Trabajo Autónomo. En este sentido, esta indeterminación ha sido llevada a tribunales y obtenido sentencias favorables.
De hecho, muchas de estas sentencias han establecido que el umbral del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) puede considerarse como un indicador para determinar la habitualidad de una actividad económica. Es decir, si los ingresos que percibimos por una actividad no superan el SMI, es posible facturar sin estar dado de alta como autónomo.
Es importante destacar que esto no es una regla absoluta, ya que depende del tipo de actividad que realices y de otros factores que puedan ser considerados a la hora de determinar la habitualidad de la misma. Por lo tanto, antes de decidir facturar sin ser autónomo, conviene consultar con un experto en la materia.
Cómo facturar sin ser autónomo
Si deseas facturar tus servicios sin ser autónomo en España, debes estar consciente de que es necesario darse de alta en Hacienda. Si te preguntas cómo darse de alta en hacienda, esta obligación no tiene costo y se realiza a través del modelo 036 o el modelo 037. Una vez dado de alta, podrás comenzar a facturar tus servicios de la manera que te resulte más conveniente.
Es importante destacar que deberás declarar los ingresos obtenidos por IVA y el IRPF trimestralmente, a través del modelo 303 y el modelo 130, respectivamente. Asimismo, deberás presentar la declaración de la renta anualmente. Esto resulta muy importante, ya que las empresas para las que has trabajado declararán sus operaciones, por lo que Hacienda puede detectar el incumplimiento de tus obligaciones fiscales.
¿Cuánto puedo facturar sin ser autónomo? Si tus ingresos son inferiores al Salario Mínimo Interprofesional y no trabajas con habitualidad, podrás darte de baja en Hacienda a través de los mismos modelos de solicitud de alta. Es importante que, aunque no tengas la obligación de pagar impuestos, cumplas con todas las obligaciones fiscales que se derivan de tu actividad de forma responsable.
En definitiva, facturar sin ser autónomo en España no es una cuestión sencilla y depende de varios factores que debes tener en cuenta antes de comenzar a realizar tus facturas. Si no estás seguro de si debes darte de alta como autónomo o no, lo mejor es que consultes con un experto en la materia para que pueda asesorarte adecuadamente y evitar posibles problemas legales en el futuro.
Existen varios factores y condiciones para poder facturar sin ser autónomo. Conocer cuando es posible hacerlo depende de la actividad, su frecuencia y el monto de facturación anual declarado, si la persona realiza la actividad de manera personal y directa.